Afirma Obama, según informa El País, que
"Gadafi tiene que irse [...] y las aspiraciones del pueblo libio tienen que ser satisfechas".
Y resulta llamativo fundamentalmente porque cabe preguntarse qué diferencia las aspiraciones del pueblo libio, en cuanto merecedoras de ser satisfechas, de las aspiraciones de otros pueblos que Estados Unidos contribuye a aplastar (podemos recordar aquí por ejemplo al pueblo palestino o al saharaui) y, también, de las aspiraciones de otros pueblos que Estados ha aplastado (podemos recordar los casos paradigmáticos de Chile en 1973 y Guatemala en 1954).
Pero tal vez resulte más llamativa aún (puesto que este tipo de discurso es al fin y al cabo lo que podemos esperar de un Presidente del Imperio) la semblanza que realiza el "periodista" de El País (puesto que se supone que su única misión es informar objetivamente):
"Es un mensaje que trata de resaltar, al mismo tiempo, la soledad absoluta del dictador libio, el riesgo que corren sus colaboradores si no lo abandonan y la intención de Obama de mantenerse en el lado correcto de la historia, con quienes luchan por la libertad, procurando evitar que el posible uso de medios militares sea interpretado como una intervención indeseable".
El "periodista" suelta, despreocupadamente, unas cuantas ideas fundamentales en esta breve "acotación":
- El "dictador libio" está absolutamente solo. Lo que es falso: no puede caricaturizarse el apoyo prestado por Venezuela y Nicaragua, en un intento de desprestigiar a estos países y a sus gobiernos, y a la vez negar su existencia.
- Obama se mantiene "en el lado correcto de la historia, con quienes luchan por la libertad". Lo de luchar por la libertad está tan manido (sobre todo cuando se refiere a la actividad militar de Estados Unidos) que no merece más comentarios, pero la expresión "mantenerse en el lado correcto de la historia" merece ser acuñada con todos los honores junto con esa otra de "líder del mundo libre". ¿Hay un lado correcto de la historia y otro erróneo? ¿Quién decide cuál es cuál en cada momento?
- Y, finalmente, concluye con un argumento que pretende descalificar (como cínica e infundada) cualquier crítica antes incluso de que se produzca: "... procurando evitar que el posible uso de medios militares sea interpretado como una intervención indeseable".
Al "periodista" de El País sólo le ha faltado decir que Obama tiene una estatura estupenda y una forma física envidiable para terminar el retrato. ¿Es un periodista o un especialista en Relaciones Públicas?