lunes, 14 de marzo de 2011

¡Alerta nuclear!

La preocupante situación en la que se encuentran las centrales nucleares japonesas (fundamentalmente las de Fukushima y Tokai) después del terremoto del viernes 11 de Marzo es presentada por los defensores de esta fuente de energía como segura (todo estaría bajo control) y excepcional (que una central nuclear se vea afectada por un desastre natural de estas características es algo tan extraordinario que no debería reabrirse el debate sobre su seguridad).
Pero la realidad es muy diferente, como podemos ver en dos niveles diferentes:
  • Las centrales nucleares. Si la alternativa al agotamiento del petróleo (suponiendo que la sociedad capitalista actual pueda salir del agotamiento del petróleo sin experimentar transformaciones radicales), el carbón y el gas va a ser la sustitución de la dependencia de estos combustibles fósiles por la dependencia de la energía nuclear (suponiendo que la escasez del uranio lo permitiera y que la energía eléctrica pueda en algún momento sustituir al petróleo en el transporte de mercancías), tendríamos que ver proliferar este tipo de instalaciones por doquier (suponiendo que su inviabilidad económica sin cuantiosas subvenciones públicas lo permitiera) en muchos lugares que por cuestiones geográficas o de otro tipo no serían seguros: terremotos, subida del nivel del mar a causa del cambio climático, conflictos bélicos, sequías, etc.
  • Los residuos. Esto no sólo afectará a las centrales nucleares sino también a los lugares en los que se depositan sus desechos radiactivos que, como ya sabemos, suponen una grave amenaza para la vida humana durante miles de años. ¿Puede alguien en su sano juicio garantizar que en un lugar de la tierra, sea cual sea, no habrá un terremoto, una inundación o una guerra en los próximos cinco mil o diez mil años? ¿O es que vamos a estar trasladando estos depósitos seguros de un lugar a otro (suponiendo que siempre pudiéramos prever cualquier tipo de problema)? ¿Qué pasa entonces con la "amenaza terrorista"? ¿A qué servidumbre estamos sometiendo a las futuras generaciones?
Defender que la energía nuclear es segura y rentable hoy es cuestionable desde diferentes puntos de vista. Defender que la energía nuclear sea segura y rentable en el futuro es una irresponsabilidad de tal magnitud que resulta incomprensible.