miércoles, 6 de abril de 2011

Juventud sin futuro

Se trata sin duda de una iniciativa positiva, aunque parece más un anuncio de Aquarius que un movimiento social realmente reivindicativo. Podría pensarse leyendo su manifiesto que los problemas actuales de la juventud española sean fruto de una desafortunada casualidad o de un simple error por omisión de los sabios políticos que dirigen nuestros asuntos, y que simplemente dándoles a conocer este error se precipitarán a subsanarlo. Pero ¿es esto así?
Evidentemente, no. Los políticos que nos dirigen, sabios o no, no lo hacen en respuesta a los intereses de los jóvenes (y no jóvenes) trabajadores (o desempleados) sino en beneficio de banqueros, empresarios, etc. Esto es consecuencia directa del sistema capitalista, que se encuentra en el origen de los males denunciados por esta plataforma: precariedad laboral, desempleo juvenil, mercantilización de la educación, etc. De la misma manera que podemos compartir los objetivos de organizaciones ecologistas como Greenpeace, compartimos los objetivos de “Juventud sin futuro” pero no su estrategia puesto que no es posible criticar los efectos del capitalismo sin criticar el capitalismo.
Esta forma de plantear el movimiento se debe tal vez a un intento de lograr el máximo alcance entre jóvenes de todo tipo, muchos de ellos (probablemente la mayoría) reticentes a asumir un discurso anticapitalista. Es una opción, y sin duda esto les ha permitido tener la repercusión que están teniendo con noticias de portada en medios como El País. Pero este movimiento no llegará a nada (excepto tal vez acabar protagonizando un anuncio de Coca-Cola) a menos que asuma con todas sus consecuencias un hecho muy sencillo: la precariedad laboral, el desempleo juvenil y la mercantilización de la educación no son un accidente sino un objetivo del capitalismo, y no podrán atacarse sin cuestionar el capitalismo. Los conceptos son importantes, y este movimiento comienza con una base muy débil al ceder la titularidad del discurso a quienes combate.

martes, 5 de abril de 2011

Esquizofrenia discursiva

Zapatero no será el candidato a la Presidencia del Gobierno por el  PSOE en las próximas elecciones generales, con lo que después de las municipales asistiremos a una carrera de los diferentes participantes en las primarias para demostrar que representan el “progresismo” frente al PP. Pero el “verdadero progresismo”, el que no se olvida de los “compromisos”, el “responsable”, el que responde ante “los mercados (y solo ante “los mercados”).
La esquizofrenia del discurso va a resultar espectacular:
  • ¿Cómo justificarán personas que forman parte del Gobierno las reformas antisociales que han llevado a cabo en los últimos meses, las que están por venir y las mentiras? 
  • ¿Qué discurso crearán para diferenciarse entre ellos y del PP? 
  • ¿Qué artificios utilizarán para justificar los desoladores datos de desempleo en España, muy superiores a los de países en teoría mucho más golpeados por la crisis como Grecia, Irlanda y Portugal? 
  • ¿Qué argumentos utilizarán para defender la intervención militar en Libia y la presencia en Afganistán? 
  • ¿Qué dirán ahora sobre la energía nuclear después de contradecir lo prometido en la última campaña electoral y del desastre en Fukushima? 
  • ¿O sencillamente soslayarán todas estas cuestiones, y cualquier otra cuestión concreta, y se limitarán a hablar de “ilusión”, “ganas”, “experiencia de gobierno” y “libertad”? Zapatero ha ganado las dos elecciones en las que ha participado, Aznar ganó las dos anteriores y Rajoy es el otro candidato, así que no cabe duda de que basta con muy poco.

viernes, 1 de abril de 2011

Pasatiempos (3)

Tras el rutilante éxito tanto de la primera como de la segunda entrega de nuestra sección de pasatiempos, hoy nos lanzamos con la tercera.

La pregunta en esta ocasión es: ¿Por qué ahora, de repente, tras semanas ignorando el conflicto, los principales medios de difusión hispánicos se precipitan a hablar de Costa de Marfil dejando en segundo plano a Libia y Japón? 

Solución (seleccionar texto para ver): porque i) ya no es posible seguir negando que el desastre nuclear en Fukushima es algo inherente a esta forma de generación energética, acompañado además por notables negligencias empresariales con el objeto de reducir costes (vaya, que no pueden mantener el discurso de que todo se ha debido a una catástrofe natural) y ii) la situación en Libia es tal que ya no se puede ocultar por más tiempo que el objetivo de la OTAN es deponer a Gadafi y que los llamados “rebeldes”, al menos los que entre ellos tienen el control en este momento, son sus marionetas y están armados por Estados Unidos (vaya, que el argumento humanitario resulta obsceno para cualquier sensibilidad).