miércoles, 16 de febrero de 2011

Una nueva traición (o prometer hasta meter)

Tras
le ha llegado el turno a (romper) la promesa electoral con respecto a la energía nuclear:
“El Ejecutivo ha pasado de anunciar un calendario de cierre de las nucleares a asumir de facto que funcionarán más allá de los 40 años”.
Pero, aclarando la postura del Gobierno, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, ha afirmado lo siguiente:
"La enmienda dice lo que dice y no dice ni una cosa ni otra".
Bien, con la cosas claras podemos estar mucho más tranquilos...

Por su parte, Sánchez Llibre, de CiU,
“ha celebrado que los nacionalistas hayan logrado un "cambio radical en la postura anacrónica” y “electoralista” del PSOE” [EL PAÍS]
Sin entrar a valorar el carácter “anacrónico” o “electoralista” de la postura del PSOE (en tiempo de elecciones) con respecto a la energía nuclear, lo realmente importante aquí es que el plan de cierre de las centrales nucleares españolas fue una promesa electoral (en base a las cuales los ciudadanos deciden su voto) y, por lo tanto, hacer ahora lo contrario de lo prometido es una nueva traición.