¿Es democrático un gobierno que oculta sus decisiones
durante su periodo de gestación, negando incluso que esa gestación esté
teniendo lugar, para limitarse a informar en los términos más vagos posibles lo
decidido con el fin exclusivo de que, siguiendo los procedimientos establecidos
(que nos presentan como la democracia misma), pueda entrar en vigor? Un
gobierno que oculta el contenido de sus decisiones, como hemos visto, pero
también quiénes las toman y obedeciendo a qué intereses. Y todo con la máscara
de la despolitización, la desideologización y del bien común.
Pero esas decisiones sí son políticas, sí son ideológicas y
por supuesto persiguen un bien que no es el común (suponiendo que pueda existir
un bien universal en una sociedad capitalista) sino un beneficio, un expolio,
muy particular.
Lo que nos lleva irremediablemente a la siguiente pregunta,
mucho más importante: ¿es democrática una sociedad en la que esto puede tener
lugar?